lunes, octubre 31, 2005

Una lectura de Goethe (Parte I)

Trataré de dar una interpretación a un pasaje de la obra cumbre de uno de los más grandes sabios de todos los tiempos: Johann Wolfgang Von Goethe. La obra es el "Fausto".

"Si el libro FAUSTO, desde el principio hasta el fin, no hace referencia a un estado sublime, épico; si no obliga al lector a remon-tarse por cima de sí mismo, excuso decirlo. Creo sinceramente que una inteligencia despejada, un entendimiento recto y lúcido tendrán que trabajar no poco para hacerse dueños de todos los secretos que he involucrado en mi poema." GOETHE.

Por eso, daré una interpretación, sabiendo que muchas otras son también válidas. ¡Salud a todos los hombres que marchan buscando el camino que lo reuna con su creador!

El pasaje está en las primeras páginas de la Segunda Parte.
En la próxima entrada comenzará mi interpretación.

Aquí les dejo el pasaje...

______________________________________________________
PALACIO IMPERIAL
SALA DEL TRONO

(Consejo de Estado aguardando la llegada del EMPERADOR. Trompetas. Cortesanos de todo tipo, lujosamente vestidos. El EMPERADOR llega al trono, a su derecha el ASTRÓLOGO.)

EMPERADOR
Saludo a mis amados y leales que han acudido aquí de cerca y de lejos. Veo que mi sabio está a mi lado, pero ¿dónde ha quedado mi bufón?
NOBLE
Iba junto a la cola de tu manto, pero se cayó por las escaleras. Se llevaron su cuerpo grasiento. No se sabe si ha muerto o estaba borracho.
NOBLE SEGUNDO
De inmediato, con increíble rapidez, ha venido otro a ocupar su lugar. Va muy lujosamente vestido, pero de modo tan grotesco que a todos sorprende. La guardia le ha dado el alto ante el umbral poniéndole en aspa las alabardas; pero ahí llega este loco audaz.
MEFISTÓFELES (Arrodillándose ante el trono.)
¿Quién es el maldecido o siempre bienvenido? ¿Quién el anhelado y siempre rechazado? ¿Quién es siempre puesto bajo protección? ¿Quién es censurado con fuerza y gravemente acusado? ¿A quién no puedes llamar a tu lado? ¿A quién os gusta a todos oír nombrar? ¿Quién se acerca al escalón de tu trono? ¿Quién se ha puesto a sí mismo en entredicho?.
EMPERADOR
¡Por esta vez ahórrate las palabras! Este no es lugar para acertijos; eso es competencia de estos señores... Resuélvelos tú, pues me gustará oír tu solución; mi bufón se fue, me temo que muy lejos. Ocupa su lugar; ven a mi lado.

(MEFISTÓFELES sube y se pone a su izquierda.)

MURMULLOS DE LA MULTITUD
Un nuevo bufón para nuestra desgracia. ¿Cómo vino? ¿Cómo entró? Cayó el viejo y se malogró. Si aquel era un tonel, este es un palillo.
EMPERADOR
Entonces, amados y leales, bienvenidos aquí qué, procedentes de cerca y de lejos, os habéis congregado bajo una buena estrella en la que está escrita nuestra suerte y nuestra dicha. Pero pregunto: ¿por qué en estos días, en que nos despojamos de nuestras preocupaciones, nos ponemos máscaras y sólo querernos distraernos confiadamente, tenemos que torturarnos reuniéndonos en Consejo? Pero si decís que no cabe otro remedio y así se ha dispuesto, así sea.
CANCILLER
La suprema virtud adorna como una aureola la cabeza del emperador. Sólo él puede ejercerla convenientemente: es la justicia, la que todos aman, exigen, desean y a la que difícilmente renuncian. Depende de él que esta se le garantice al pueblo. Pero ¿de qué sirven la razón humana, la bondad de corazón y la buena voluntad cuando todo el Estado está en febril desolación y cada mal da lugar a nuevos males? A aquel que desde esta alta sala divisa el Imperio le parece encontrarse en una pesadilla en la que los engendros crean nuevos engendros. La ilegalidad campa legalmente por sus respetos desplegando un mundo de terror.
Aquel roba un rebaño y aquel otro una mujer o el cáliz, la cruz y los candelabros de los altares, y se jacta de su robo durante algunos años con el pellejo a salvo y el cuerpo intacto. Ahora van los demandantes al tribunal, el juez se pavonea en su escaño mientras sube en colérica riada el creciente tumulto del desorden. Uno puede alardear de vergüenza y crimen y otro encuentra apoyo en su cómplice y se oye la sentencia «culpable» donde la inocencia, sola, se defendía. El mundo entero se está haciendo pedazos y se aniquilará lo que está bien. ¿Cómo podrá desarrollarse el único sentido que nos llevará ante lo justo? Hasta el hombre de bien acabará inclinado a la adulación y el soborno, y el juez, que no es capaz de castigar, acabará aliándose con el criminal. Lo pinto todo negró, pero me gustaría aún echar más negro en mi pintura. (Pausa.) No se puede dejar de tomar medidas cuando todos dañan, todos sufren y hasta se pierde la grandeza.
MARISCAL DE LOS EJÉRCITOS
¡Qué furia en estos días de locura! Todos quieren herir y, sin embargo, son heridos, pero hacen oídos sordos a las órdenes. El ciudadano del burgo, tras las murallas, y el noble, en su nido de roca, se han conjurado para hacernos frente y mantienen sus fuerzas con firmeza. El mercenario se impacienta, exige su paga con destemplanza y si no le debiéramos nada, huiría corriendo de aquí. Si a alguien se le ocurre prohibirles lo que quieren, es como si agitara un avispero. Y, mientras, el Imperio que tendrían que proteger queda asolado y devastado. Se les ha dejado desatar su furia destructora y ya la mitad del mundo está malograda. Es verdad que hay reyes, pero todos actúan como si el asunto no les afectara.
TESORERO
¿Y quién puede fiarse de los aliados? Los subsidios que nos prometieron se han quedado tan estancados como el agua de las cañerías 9. Y por lo demás, ¿qué ha sido de la propiedad en vuestros vastos dominios? Por todas partes surgen usurpadores que quieren vivir por su cuenta y ¡hay que ver cómo lo logran! Hemos renunciado ya a tantos derechos, que casi no nos quedan. Tampoco son muy de fiar los partidos -que así se hacen llamar-, lo mismo si censuran que si alaban es indiferente su odio o su amor. Tanto los gibelinos como los güelfos se ocultan para tomarse un respiro; ¿quién se ocupa hoy de su vecino? Cada cual tiene suficiente con lo suyo. Las puertas del tesoro público están condenadas. Todos cavan, hurgan y reúnen, pero nuestras arcas permanecen vacías.
SENESCAL
¡Qué desgracias he de sufrir yo también! Todos los días trato de ahorrar, pero al día siguiente tengo que ahorrar aún más y así va creciendo mi preocupación. Los cocineros no sufren privaciones: jabalíes, venados, liebres, corzos, pavos, gallinas, gansos y patos. Los pagos en especie, que siempre son ingresos seguros, se reciben regularmente, pero al foral siempre falta vino, y eso que antes en las bodegas amontonábamos barril contra barril de las mejores viñas y vendimias. Mas ahora el eterno empinar el codo de los nobles acaba hasta con la última gota. Hasta el concejo despacha de sus bodegas, se bebe con grandes copas y con cazos y el festejo se celebra bajo la mesa. Luego yo tengo que pagarlo todo y el judío no me perdona nada. Él me concede anticipos que año tras año se devoran por anticipado. Los cerdos no llegan a estar cebados; ya está empeñado el colchón de la cama y ni el pan que llega a la mesa está pagado.
EMPERADOR (Después de meditar, a MEFISTÓFELES.)
Bufón, ¿tienes tú también desgracias que contarme?
MEFISTÓFELES
De ninguna manera. ¡Es algo maravilloso veros en vuestro esplendor a ti y a los tuyos! ¿Puede faltar confianza donde su Majestad, inexorable, ejerce su fuerza para vencer al enemigo? ¿Qué se tendría que conjugar para nuestra desgracia y para llevarnos a la oscuridad, donde brillan esas estrellas?
MURMULLO
¡Vaya un pícaro!, este sí que entiende... Mentirá mientras pueda... Ya sé lo que esconde... ¿Con qué nos vendrá ahora? Con un plan.
MEFISTÓFELES
¿Dónde no hay carencias en este mundo? A uno le falta esto, al de más allá le falta lo otro y aquí lo que hace falta es dinero. Es verdad que este no se puede sacar del empedrado, pero la sabiduría puede extraer lo más hondo. En filones y en las bases de las murallas hay oro en bruto y acuñado. Y si me preguntáis quién puede sacarlo a la luz, yo os contesto: la poderosa naturaleza y el poderoso espíritu del hombre bien dotado.
EMPERADOR
¡Naturaleza, espíritu!... Así no se les habla a los cristianos. Por decir eso se quema a los ateos, y es que dichos discursos son peligrosos. La naturaleza es el pecado, el espíritu es el diablo, entre los dos engendran la Duda, su híbrida hija ¡No es así entre nosotros! El Imperio sólo cría en sus tierras dos linajes, que sustentan dignamente su trono: los santos y los caballeros. Estos soportan todas las tormentas y por ello reciben en pago el Estado y la Iglesia. A ellos les hace resistencia la mente plebeya con sus confusos espíritus, de ahí salen los herejes y los brujos que arruinan las ciudades y los campos. Con tus bromas quieres infiltrarlos en estas altas esferas. Te unes a corazones tan degenerados porque tu locura está cercana a la suya.
MEFISTÓFELES
Así se reconoce a los sabios. Cuando no palpáis algo, es que no está aquí. Lo que no podéis agarrar no existe. Lo que no podéis calcular creéis que no es verdadero. Lo que no podéis poner en la balanza no tiene peso para vosotros. Sólo creéis que vale lo que acuñáis.
EMPERADOR
Con eso no arreglaremos nuestros problemas, ¿de qué nos sirve tu sermón cuaresmal? Estoy harto de escuchar «cómo» y «cuándo»; que falta dinero, pues, muy bien, ¡consíguelo!
MEFISTÓFELES
Conseguiré lo que queréis y mucho más. Aunque es fácil, lo fácil es difícil. El dinero está ahí y es fácil de obtener, pero para ello hace falta un arte y ¿quién será capaz de ponerlo en práctica? Pensad en los tiempos catastróficos, cuando riadas de gente inundan los países, ha habido muchos que, asustados, han dejado por aquí y por allá escondidos sus bienes más preciados. Así pasaba con los romanos y así ha ocurrido hasta la fecha. Todo esto se halla enterrado bajo el suelo y, como el suelo es del emperador, todo debe pasar a ser de su propiedad.
TESORERO
Para ser un bufón habla muy bien, esa es una prerrogativa imperial por tradición.
CANCILLER
Satán os tiende sus lazos con el oro. ¡No se consigue nada siendo piadoso y justo!
SENESCAL
Si a la corte nos trae dones preciados, gustoso acepto un poco de injusticia.
MARISCAL DE LOS EJÉRCITOS
¡Astuto bufón!, ofrece algo que a todos puede ser útil. No será el soldado quien pregunte por su origen.
MEFISTÓFELES
Y si creéis que os engaño, preguntad al astrólogo: él entiende. Él es capaz de encontrar en las esferas de los astros las horas y las casas astrales. Preguntadle, pues, qué ve en los cielos.
MURMULLOS
Son dos granujas, ya están de acuerdo... El loco y el visionario tan cerca del trono... Esta es una vieja canción, el loco hace de apuntador en el discurso del sabio.
ASTRÓLOGO (Habla mientras MEFISTÓFELES va apuntándole.)
El mismo Sol es oro puro. Mercurio, el enviado, nos sirve con mercedes y premios. La mujer, Venus, os ha embelesado a todos al miraros con dulzura tanto de día como por la noche. La casta Luna tiene un humor cambiante. Marte no os hiere, pero os amenaza. Y Júpiter tiene el más bello fulgor. Aunque Saturno sea grande, es pequeño y distante a la vista, además no lo apreciamos mucho como metal, pues es poco valioso y muy pesado. Cuando la Luna se reúne sutilmente con el Sol y se convierten en oro plateado, en el mundo reina la serenidad. Todo lo demás puede conseguirse: palacios, jardines, mejillas rojas, pechos juveniles. Todo está al alcance del hombre sabio, que puede más que nadie entre nosotros.
EMPERADOR
Escucho con redoblada atención y, sin embargo, no me convence.
MURMULLOS
¿Qué nos importa? Esto es una diversión gastada. Tanto calendarito, tanta alquimia de pacotilla. Ya he oído esto muchas veces. Ya he confiado vanamente en ello. Y si viene ese sabio, seguro que es un loco.
MEFISTÓFELES
Ahí están todos pasmados en torno. No confían en el gran hallazgo. Uno delira hablando de la mandrágora, otro del perro negro. Uno hace chistes pase lo que pase, otro le echa la culpa de todo a la brujería y no le importa que le piquen las plantas de los pies y note que le falte el paso firme. Todos sentís algún influjo oculto de la siempre dominante naturaleza y desde las esferas inferiores se abre paso un indicio de vida. Si sentís un cosquilleo por todo vuestro cuerpo y, estando en un lugar concreto, os sobreviene la inquietud, cavad y removed la tierra con decisión. Allá donde está el juglar, está el tesoro.
MURMULLO
Siento en los pies un peso de plomo... Tengo un calambre en el brazo... Eso es gota... Tengo un hormigueo en el pulgar... Me duele toda la espalda... Según estas señales, seguro que aquí está la más rica reserva de tesoros.
EMPERADOR
Entonces, ¡adelante! No vuelvas a escaparte. Pon aprueba tus cuentos y mentiras. Voy a dejar a un lado la espada y el cetro y, si no mientes, yo mismo acabaré este trabajo con mis nobles manos. Pero si mientes, te arrojaré al infierno.
MEFISTÓFELES
En todo caso ya sabría yo encontrar el camino... Pero no soy capaz de decir todo lo que hay aquí sin dueño y a la espera de uno. El labrador, abriendo surcos con su arado, saca un caldero de oro y buscando salitre en las paredes llenas de barro, encuentra, con alegría temblorosa, oro entre sus manos. ¡Cuántos sótanos hay que abrir! ¡En qué enorme cantidad de pasadizos y cavernas ha de penetrar el entendido en tesoros hasta llegar a la cercanía de los infiernos! En amplias cámaras subterráneas encontrará apilados en filas, grandes copas, bandejas y platos de oro. Encontrará también copas con rubíes engastados y, si quiere beber con ellas, encontrará a su lado vinos antiquísimos. Pero, si hay que creer al entendido, se pudrió la madera de las duelas y fue el tártaro del vino el que rehízo el tonel. Las esencias de tales nobles vinos, que acompañan al oro y las joyas, están sumidas en la noche y el horror. Aquí el sabio investiga infatigablemente. Lo que se conoce de día es una broma. Los misterios habitan en la oscuridad.
EMPERADOR
Te la dejo a ti. ¿De qué sirven las tinieblas? Si algo tiene valor ha de salir a la luz. ¿Quién es capaz de reconocer al pícaro en la profunda noche? Entonces todas las vacas son negras y todos los gatos pardos ¡Hinca tú el arado y saca a la superficie todos esos pucheros llenos de oro!
MEFISTÓFELES
Coge la pala y el azadón y cava tú mismo. Te hará bien el trabajo de campesino, y un rebaño de becerros de oro saldrá del suelo. Entonces, sin vacilar y alegre, podrás adornarte tú mismo y adornar a tu amada. El brillo del oro y de las piedras preciosas enaltece la belleza y la majestad.
EMPERADOR
Pues, adelante, ¡ya estoy impaciente!
ASTRÓLOGO (Igual que antes.)
Señor, modera esa perentoria codicia. ¡Deja que pasen las alegres fiestas! La mente distraída no nos permite alcanzar meta alguna. Primero hemos de moderarnos para, con lo que hagamos aquí arriba, merecernos lo que hay allí abajo.
EMPERADOR
¡Pase, pues, este tiempo en regocijo! Y llegue el deseado Miércoles de Ceniza, después que festejemos con más júbilo aún el loco carnaval.

(Trompetas. Exeunt.)

MEFISTÓFELES
Estos idiotas nunca entenderán cómo van encadenados méritos y suerte. Si tuvieran la piedra filosofal, a la piedra le faltaría el filósofo.

jueves, octubre 27, 2005

Agua...

Algunos dijeron y otros dicen que el Agua es símbolo de las emociones.
En mis sueños el Agua aparece muchas veces; es sin duda, para mí, un tema pendiente (para mí en los dos sentidos: que [es para mí pendiente] y que [es "para mí pendiente"]) .
Por eso abrí otro Blog, en el que trataré de ir purificando el agua que vierto, para locual tendré que purificar lo que vierto en mi ella. Se puede purificar algo por decantación, o al menos hacer que el agua esté cristalina. (También hay otras formas, de purificar)

Mi agua...

Los espero,
Diego.

PD: Yinius, esta no es la entrada que responde (¿o sí lo es?)

martes, octubre 25, 2005

Ética (coherencia)

Hay algo que no me cierra cuando alguien ataca a otro; y en el caso particular del debate con Yinius no me cierra su ataque a Freud y a Lacan.
¿Realmente ha leído algo de ellos? ¿Ha hecho psicoanálisis alguna vez? Si lo hizo, ¿cómo se relacionó (Yinius) con sus propios saberes? ¿Tubo la ética necesaria para admitir que él era en gran parte responsable de muchas cosas malas que le pasaron? (y buenas también, pero para reconocer lo bueno no hace falta ética, sino tener algo de autoestima y de crítica) ¿Fue lo suficientemente ético para hacerse cargo de sus saberes?
¿Por qué degradar a otro con el lenguaje? ¿Para qué? ¿Qué busca Yinius con eso? (recordemos que no es a mí a quien le dirije toda una serie de improperios y descalificaciones injustificadas)

Generalizar diciendo que el Psicoanálisis en Argentina no tiene autocrítica no es acertado. Hay muchos que quizás no hagan autocrítica, pero hay otros que sí lo hacen. Por otro lado, eso lo encontramos en cualquier ámbito -eso de que haya gente ética (coherente) y gente no ética en un "grupo" cualquiera-: así como podemos encontrar gente que no sea autocrítica en un grupo de psicoanalistas (sea un grupo a nivel organización, a nivel ciudad, a nivel país o a nivel "todos los psicoanalistas") así encontraremos también dos tipo de actitudes que toman las personas en grupos de cualquier tipo (científicos, políticos, religiosos, filósofos, etc); y todo esto se trata de Ética, de la Coherencia como Ética.
Quizás algunos me pregunten "¿Qué tiene que ver la autocrítica con la Ética?". Y yo digo que no se puede ser Ético sin ser Autocrítico, a cuasa de que a todos en distintos momentos (varias veces) nos llega un punto en que la coherencia nos lleva invariablemente a ser autocríticos (o a evitar la autocrítica, y en ese caso somos no-éticos). ¿Coherencia? Sí, coherencia. Entre lo que decimos y lo que hacemos, entre lo que pensamos y lo que actuamos, entre lo que sentimos y lo que retornamos.
Es muy interesante el tema de la coherencia entre lo que se piensa y lo que se hace. ¿Cuántas veces hemos sido coherentes? ¿Cuántas veces hemos elegido lo fácil para no tener que ver nuestra realidad?
Podemos tomar ejemplos de grandes personajes (y de personas también) que han sido coherentes. Si nos fijamos en El Quijote, vemos que él en su locura era coherente: veía monstruos en los molinos y los atacaba, veía gente que era llevada encadenada y los liberaba. Me dirán algunos que así le iba (se quedaba incrustado en un aspa del molino o era apedreado por los mismos a quien él había liberado), pero él era coherente porque en lo que él consideraba real veía monstruos y gente esclavisada; por eso actuaba como actuaba. Y cuando al final le es presentado otro aspecto de lo Real se da cuenta que lo que veía antes como Real ya no lo era tanto; y eligió ser coherente y aceptar lo nuevo que vio (a partir de lo que le mostraron) como Real.
Yo considero que ser Ético significa ser coherente, y que para ser coherente no se puede andar eligiendo lo fácil. Claro que yo no soy ético en toda situación, conozco pocas personas que lo son
. Pero mientras tanto, a lo largo de mi confuso camino sigo apostando por lo ético, por lo coherente. Y digo confuso camino relacionándolo con la coherencia pues puedo percibir que a causa de la confusión no soy coherente (la confusión genera miedo, el miedo lleva a lo fácil, que es quedarse donde uno está parado, sin intentar vencer el obstáculo).

Volviendo a las respuestas a Yinius: Cuando se critica, se critica desde un punto, desde un punto de vista (o desde varios, que para el caso es lo mismo). Me parece que la crítica sin punto de vista es como querer criticar una pintura artística con los ojos vendados, las narices y los oídos tapados, y atado a una silla con la pintura fuera del alcance de uno.

¿Mi actitud es al menos necia? Sí, lo es, al igual que la tuya; y esto tiene que ver con eso de que no en todas las ocasiones soy coherente, lo que tiene que ver con...

"Ir hacia el error". Sí, cuando nos chocamos con las paredes aprendemos (a menos que no seamos éticos). Igual me parece que lo que decía el profesor (de mi novia) es que además de hacer con lo que se tiene hay que dejar que una parte de nosotros -que no es tan lineal, tan cerrada- haga lo suyo, y "dejar que haga" significa darle atención a lo que esa parte de uno percibe y elabora.

También me hago cargo de lo que hago acá en este debate, estoy de acuerdo en que no necesitamos mediadores. Agradezco que te metas hasta la cintura en este debate y digo: sentí algo similar a lo que vos decís respecto de que me quieran sugerir cómo hacer algo (y que siento que estoy haciendo bastante bien); si bien sé que cabe la posibilidad de que puedo estar equivocando respecto de esa percepción, pero a causa de que soy coherente con aquello que me parece que es, actúo en consecuencia (o sea, para este caso del protocolo que propone Sofía, digo lo que pienso respecto de lo que me parece que es -¿Qué es lo que es? En este caso me parece que "lo que es" es un querer imponer reglas a los demás, o algo similar-).

Un abrazo a todos,
Diego.

martes, octubre 11, 2005

El Espíritu del Hombre

El hecho de perderme en el pensar-me viene desde hace mucho más tiempo de que empezara yo mi terapia psicoanalítica, por lo tanto no es correcto decir que de ahí (del psicoanálisis) surgen el pensar-me o el perder-me.
El psicoanálisis no tiene como base "el error está siempre en uno mismo". Ni siquiera eso está presente en mí. Lo que hago yo es tomar lo que dice el otro, ver cuánto de cierto hay en eso que dice, y si lo hay y se aplica a mí entonces tratar de hacerme cargo de eso (tratar de ver lo que quizás no haya querido ver hasta el momento). Pero esto no significa que el error siempre lo busque en mí: yo también busco un error en el discurso del otro.
Y hay que aclarar que no porque lo que alguien dice tenga algo de error -sea porque lo que le dice a otro está equivocado en su destinatario, sea porque un fragmento de su crítica tenga algo de error en su enunciado-, se pueda concluir que deja de ser válido por completo eso que dijo; cosa que vale para lo que dice el otro o lo que digo yo (aclaración necesaria pues Yinius piensa que siempre busco el error en mí).

Si lo que dice A es para B y no para C, igual puede C revisar si lo que dijo A para B tiene algo de verdad para sí mismo (para C).
¿Que cómo es eso de que A hablando con C le dice algo que era para B? Eso es un desplazamiento, eso es consecuencia de que hay algo de C que a A le recuerda a B. Por ejemplo: C puede tener una manera de comportarse ante cierto tipo de estímulos, y esa manera supongámosla semejante a la manera de B. Entonces y como consecuencia de que gran parte de nuestro comportamiento está basado en la repetición y en la rememoración de experiencias pasadas, A verá -en su pensamiento- en ese momento a B, no a C, y por lo tanto a B y no a C le estará diciéndo algo. (y para complejizar más la cuestión podemos decir que ese B puede ser el mismo A, o sea: A se está diciendo algo a sí mismo)
De todas maneras, C puede revisar si lo que le dice A tiene algo de válido para sí.

Ahora, supongamos que A le está diciendo algo a C (sin importar acá si en realidad eso que dice está dirigido a B) y a ese decir lo podemos dividir en enunciados E1, E2,..., Ek.
Si alguno de los enunciados tiene error no significa que todos los tengan:
  • Si E1 implica E2, E2 implica E3 y así hasta Ek-1 implica Ek, en este caso, si por ejemplo E3 es erróneo entonces sólo son inválidos los enunciados desde E3 hasta Ek.
  • Pero si los enunciados que dice A no está enlazados por una relación de "Ei implica Ej" entonces la falla de, por ejemplo E3, sólo implica que E3 es erróneo.
Y acá puedo decir entonces que aún si yo buscara el error únicamente en mí no sería incorrecto hacerlo. Porque puede que buscando el error en mí me de cuenta que éste no está; y si está lo podré corregir, si quiero hacerlo.

No, la confusíon no me protege del dolor, en todo caso lo aumenta. Igual: el hecho de que yo complejize las cosas no es por puro masoquismo, sino porque lo complejo es una parte del todo, y por lo tanto, si uno quiere comprender el todo, lo complejo debe ser abordado (además, por supuesto, de abordar lo simple)

Estoy de acuerdo con las citas que Yinius incluye en su discurso. Cita textual:
"solo 2 cosas hay infinitas. el universo y la estupidez humana"
(adjudicada a Einstein)

"la estupidez humana consiste basicamente en intentar obtener un resultado distinto haciendo siempre lo mismo"
(creo que de Gregory Bateson) "

Eso muestra que somos los dos estúpidos (Yinius y yo), pues hemos estado dogamtizando el propio punto de vista...como me dijo un amigo (Pablo) en un mail ayer:
"Cada cual tiene que luchar contra su propia tendencia a dogmatizar su propio punto de vista"
Antes de lo cual me dijo: "Lo más gracioso que suele pasar a menudo es que algunos miembros acusan a otros de ser cerrados, e incluso a veces se generan ciertos conflictos, y el miembro acusador no se está dando cuenta que el cerrado es él, porque no deja en paz al otro con su propio dogmatismo y es incapaz de aceptarlo y quererlo, a menos que piense como él"

Una frase de Immanuel Kant, como entremés:
"Solo existen dos maravillas en el universo, los cielos estrellados, arriba, y el espíritu del hombre, abajo."

[pero no hinches las bolas con que queres saber y entender, porque vos decis me quiero bajar de la calesita pero te encadenas al caballito, aunmentas la velocidad y a eso le llamas "aprender"] me dice Yinius; creo que no expliqué cómo es para mí el proceso de aprender:
En el vertiginoso ritmo de la calesita quizás una parte de mí se maree, pero de vez en cuando suele aparecer un poco de conciencia con la cual puedo revisar las cosas.
Es curioso cómo cuando estamos a punto de sufrir un accidente toda nuestra conciencia aparece de repente -"nos hacemos presentes" (¿dónde habíamos estado antes?)-(el hecho de que a veces podamos salvarnos del accidente y a veces no es para preguntarse otras cosas). También es curioso cómo, después de un accidente, reflexionamos aunque sea sólo un día sobre muchas cosas con más profundidad que antes (quizás haya gente que no lo haga, pero eso es para preguntarse ¿por qué no lo hacen? o ¿por qué lo hacen los que lo hacen?)
Leí por algún lado que cuando sufrimos nuestra conciencia es desafiada. Muy interesante punto de vista es ese.

Hasta este punto no sabía qué título ponerle a esta entrada. Ya lo encontré...

Un abrazo a todos y ¡adelante con lo que tengamos! (hay que hacer -actuar- con lo que se tiene; sabias palabras que me dijo mi novia, a las que un profesor le respondió "y con lo que no se tiene también" -hablando de complejizar la cosa, de profundizar-)

Diego.

PD: Qué lenguaje más ambiguo el que elegimos los humanos!

lunes, octubre 03, 2005

El Agujero Negro para el Alma

Sí. Ese es el lema con el que caractericé a mi blog, eso es lo que yo sentía y siento con esto a lo que llamo pensar-se. Es un lugar donde no se dónde voy a terminar, es un lugar donde me pierdo (aparte de perderme en la relación sexual, como todo serhablante, según Lacan se -y nos- leyera; cosa que trataré de profundizar en su significado -para entenderlo más-, no se si ahora, no se si más adelante, no se cuándo, pero se que queda pendiente)
Y es que cuando uno se piensa, no sólo está en duda y en juego uno mismo, sino hasta su propia manera de pensar-se. Y en ese trágico remolino, [y digo trágico porque uno se siente perdido, uno sólo puede contar con lo que trae, lo propio y lo heredado,] y en ese trágico remolino va uno aprendiendo, va uno calléndose y volviéndose a levantar.

Esto es lo que me llega de Yinius, de aquello que ahora puedo ver y que creo que me debo hacer cargo; sobre otras palabras de sus comentarios, no creo que sean las que él piense que deben ser respondidas. Cita textual:
"El koan que pusiste al final te describe perfectamente.

¿sabes que pasa, Diego? No hay comunicacion asi.
Segui hablando solo si es lo que queres, yo te dejo tranquilo y voy a buscar a alguien que prefiera comunicacion verdadera, intercambio verdadero, incluso critica, pero un ida y vuelta, el que sea, no un agitarte sobre vos mismo (te comento, que es exactamente lo que hace el psicoanalisis consigo mismo, siempre esta igual, algo de eso te mencione en el anterior. el psicoanalisis y lso psicoanalistas. Hace + de 100 años que repiten lo mismo)

en fin, revolvedores vas a encontrar un monton, sino avisame y seguimos"

Para los que no lo recuerden, el koan que escribí decía: "Es como el ruido que hace una mano aplaudiendo sola"
"El koan que pusiste al final te describe perfectamente." Algo de cierto tiene eso: "Una mano aplaudiendo sola" versus "En un debate debaten 2". Ok, me parece bien. Ahora, lo que yo aprendí de mis padres es que una mano aplaude sola. Y tiene que ver con eso que comento respecto de la posición que tomo cuando noto que hay algo de agresividad (sea dirigida a mí o no) en lo que se dice: mi padre tomaba la posición "pasiva" -no respondía-, yo trato de responder (es mi elección después de todo ir más allá de aquello que de mis padres heredé), trato dentro de mis limitaciones (que también las elegí yo; preguntarme por qué las elegí es nuevamente tarea mía) hacer lo que puedo. A veces puedo responder, otras "la situación me supera"; y es que ahora estoy en carne viva, ahora me duelen las cosas, ahora vuelvo a tener sensibilidad, ahora estoy tratando de aprender. Así que eso es: a veces al otro le puede parecer que debato conmigo mismo, que no lo incluyo. Y algo de cierto también hay en eso, después de todo fue por un "otro" por quien conocí el dolor, fue por un otro que tube que cerrar mis puertas a los sentimientos, y ahora que las vuelvo a abrir, con mucho cuidado lo hago, y es por ese cuidado que puede parecer que debato solo. Obviamente también debato solo porque así es como mi madre "debatía" con mi padre -léase "monologaba de manera agresiva"-. Pero, como dije antes, tomo del otro lo que dice y dejo que repercuta en mí eso que dice, para ver qué me retorna [y eso implica además que tengo en cuenta al otro]; y "me" retorna, pues no estoy solo: este sujeto está compuesto por el que firma (el que se reconoce en el "me") y por el que tiene todas esas cosas de mi con las que no quiero saber nada, y a quien también le llega lo que "el otro" dice, y por lo tanto también da un retorno de eso, retorno al que le sumo lo que al "me" le retorna. Así que así estoy: tratando de debatir con el otro, pero con mucho cuidado, pues duele.

Y no se puede decir -sin equivocarse- que el psicoanálisis está siempre igual. Sí se puede decir que ciertos psicoanalistas no quieran cambiar, pero me parece que eso es distinto de lo que involucra el discurso de Yinius: Si alquien ve a todos iguales, a todos los psicoanalistas, entonces la cosa pasa por el cristal con que ese alguien mira.

Alguien me deja una crítica, y yo tomo parte de ella, tomo lo que es de ella cierto para mí y me hago cargo. ¿Qué hace ese alguien ante la crítica que yo le dejo (que es el retorno -respuesta- de lo que el otro dice)?

¿No es acaso esto un intento de comunicación verdadera, de intercambio? (y me refiero por "esto" además de [mi primer artículo que respondiste, a tu primer respuesta, y a mi primer respuesta a tu respuesta]; además de a eso me refiero a este post y a tus respuestas a mi post anterior) Y sobre aquello de que "hay en esto un dar vueltas sobre mí": tiene que ser así porque lo que dice el otro me atraviesa, recorre cada parte de mi y provoca un eco en esa parte y de la suma de los ecos que provoca eso en mí viene lo que yo he de retornar (como respuesta al otro); y como eso soy es con eso con lo que el otrovas a debatir, si es que realmente quiere un intercambio, pues lo real, es que por ahora soy eso [y no sería maduro que el otro se -o que yo me- queje de que soy otra cosa]

Un abrazo para tí, y de nuevo: en el debatir no solo debatimos, sino que también debato conmigo. ¿O acaso cuando hablamos con otro, no pensamos mientras hablamos? ¿Es que no puede haber simultaneidad?

Claro, que, me puedo, equivocar -> pero eso ya es tema de cada uno - no hay que tomar por cierto lo que dice el otro. Incluso esta última frase. ¿Paradojal? La vida lo es.

Suerte a todos,
Diego.