jueves, marzo 02, 2006

El Lazo

Parece que no puedo nombrarte
significante que me defines
Parece que quiero ser
aquello que no soy
[Diego Alcántara]

Si siempre que interpretamos algo lo hacemos a partir de nuestra subjetividad, ¿cómo podemos ver lo que realmente es ese algo?
Me encuentro en un callejón sin salida, aparentemente no hay respuesta viable.

Analicemos las posibles soluciones:
a) Intento ver por mí mismo ese algo
Primero: ¿Puedo conocer la verdad de ese algo desde mi objetividad? ¿Existe la objetividad pura? (nada más, ¿para qué más?)
Segundo: ¿Puedo conocer la verdad de ese algo desde mi subjetividad? Mi visión subjetiva ya está limitada, tiene un color de cirstal determinado, tiene sus "áreas negras". Lo que veré, entonces, lo veré distorsionado.
Tercero: ¿Puedo conocer la verdad de ese algo tratando de ser objetivo estando plenamente conciente de que mi subjetividad influye en mis observaciones? Puedo intentarlo (no arriesgo decir más que eso)

b) Algún otro me da su punto de vista de lo que vio de ese algo.
Primero: Ese otro vio desde su subjetividad, con lo cual sólo puede aportarme desde su lugar, igual que yo a él. Podría tener un saber verdadero sobre ese algo, pero nada me asegura que el sabe qué es lo que es verdadero de aquello que sabe (eso me pasa a mí también).
Segundo: Mis límites para entenderlo están dados por mis significantes, o sea: cuando él se comunique conmigo para transmitirme lo que sabe verdaderamente (sin que necesariamente él sepa que lo sabe) y lo que cree que sabe, usará todo su conjunto de significantes, significantes que cuando yo trate de interpretarlos pasarán por un filtro: mis resistencias, y por un interpretador: mi subjetividad. Lo cual distorsiona el mensaje que ese otro quiere transmitirme.


¿Entonces?
Puedo darme una idea, que será un intento de solución, un intento de hacer algo válido, nada más que un intento, no puedo dar un "consejo".

Teniendo en cuenta que:
* La relación con el otro (el lazo) puede beneficiarnos.
* No existe la objetividad pura, en el mundo material (concreto) en el que estamos.
* No se me ocurre ninguna otra solución.

Doy mi posible solución:
Apostar por el lazo, tenerse paciencia.


Espero haber sido honesto conmigo mismo.


Un fuerte abrazo,
Diego.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, groso eso de sitarse a uno mismo, lo solia hacer Nietzsche, pero era él
Sobre el tema de tu post, creo que la solucion es preocuparse un poco menos en esas cosas, porque de hecho las respuestas racionales a esas cosas estan ahi en los libros, si queremos algo coherente y cerrado. Si uno se fija tambien podria decirse que no existe nada, pero eso cómo nos es util? no podemos conocer, pero es deseable? importa?...a lo mejor esto es solo para uno, para nosotros, mejor es vivir eso por fuera de idealizaciones y por dentro de "sentimentalizaciones", "cabezalizaciones"(Juampita Alvarez) =P
El roce siempre te ayuda a decodificar eso que vos llamas significantes, que a lo mejor deberia ser signos, con todo y significados, significantes y referentes. No solo existe el problema en lo que uno interpreta de lo que el otro dice, sino tambien en el otro para articular lo que siente en significantes. La forma en la que uno une conceptos a palabras tambien es propia, y eso tambien hace que a uno le llegue una experiencia comunicada doblemente, o triplemente, o cuadruplemente mediada(contemos: observacion e ideologia del observador; enunciacion, signo y texto; contexto; recepcion, decodificacion e ideologia -y experiencia- del receptor). Y si pensamos asi nos volvemos locos...
En definitiva para mi la unica forma de entender, de conocer, si te apoyas en otros es en base solo a experiencia, y sobre todo a experiencia practica social, inocentemente, y escuchando sin mas... Y en todo caso, realmente importa?...
Besos

Diego dijo...

Hola, gracias por sumar...

No sabía que don Friedrich hacía eso; de todas formas yo soy yo. Escribí esa frase en el post porque venía escribiendo algunas cosas para mi otro blog (). Y entonces surgió esa frase, que me llevó a escribir este post. Escribimos desde la angustia o a causa de un malestar -la mayoría de las veces-, más especialmente en estos tiempos modernos.

Lo coherente y cerrado puede estar en los libros, aunque eso se cumple pocas veces. Pero yo prefiero algo honesto y abierto (que deje interrogantes).

Las preguntas son útiles por el simple hecho de preguntarse. Dan, al menos, un motivo para seguir apostando por la vida.
Sé (no conozco, sé) que hay diferencias entre saber y conocimiento: El conocimiento se adquiere leyendo o escuchando, pero el saber sobre algo sólo se obtiene después de haber vivido ese algo, y haber vivido significa también haber sufrido.

"a lo mejor esto es solo para uno" ¿Para qué "uno"? ¿A quién o qué te referís con "uno"?

Desde mi subjetividad leo que implicás que hay que dejar las idealizaciones, y trabajar con la propia subjetividad. Estoy de acuerdo: lo subjetivo tiene que ver con nosotros, tenemos que hacer con lo que hay. Pero yo no hablo (me parece) de idealizaciones. Sólo trato de encontrar una respuesta, por mí mismo, y a pesar de mí.

El roce siempre te ayuda a decodificar eso que vos llamas significantes, que a lo mejor deberia ser signos, con todo y significados, significantes y referentes. No solo existe el problema en lo que uno interpreta de lo que el otro dice, sino tambien en el otro para articular lo que siente en significantes. La forma en la que uno une conceptos a palabras tambien es propia, y eso tambien hace que a uno le llegue una experiencia comunicada doblemente, o triplemente, o cuadruplemente mediada(contemos: observacion e ideologia del observador; enunciacion, signo y texto; contexto; recepcion, decodificacion e ideologia -y experiencia- del receptor).
Buenas observaciones. La cuestión es compleja, como se muestra. Pero presiento que hay una salida, un "saltar los obstáculos" o mejor: "un camino alternativo sin esos obstáculos".

Y si pensamos asi nos volvemos locos...
Como dije, no se trata de volverse locos, se trata de hacerse responsable de la propia "libertad" para pensar. (Aunque esa "libertad" no lo sea tanto)

En definitiva para mi la unica forma de entender, de conocer, si te apoyas en otros es en base solo a experiencia, y sobre todo a experiencia practica social, inocentemente, y escuchando sin mas...
Práctica social, experiencia, que tiene que ver con el lazo del que yo hablé. Y también ahí, creo, puede surgir ese camino alternativo que presiento existe (alternativo en tanto no lo conocemos, menos aún lo sabemos)

Y en todo caso, realmente importa?...
Besos


Puede importar, depende desde dónde estemos mirando cuando nos preguntemos. Y a veces estamos en un lugar y otras veces estamos en otro lugar.

Besos, un abrazo,
Diego.

mi otro yo dijo...

Llegue por un comentario y me voy llena de ellos por tus palabras.
Saludos!

Diego dijo...

Espero poder aportar algo para tí Sol.
A mi compañera le dijeron, en la facultad (de psicología) cuando ella dijo "no entendí nada": "¿Por qué no te preguntás (en vez de qué entendiste ) '¿Con qué te quedás de lo que se dijo?' "
Es que lo que uno se queda de lo que se dijo, lo retiene justamente porque tiene que ver con uno. Y a partir de ahí, tal vez, algo se pueda hacer.

Besos,
Diego.

Filosofando al vacío dijo...

Según la primera línea de tu post toda interpretación la hacemos a partir de nuestra subjetividad, considero que al sostener algo así se debe intentar ser un poco más explícito, puesto que no todo lo interpretamos a partir de nuestra subjetivad, como sucede, p. ej., con los convencionalismo… un cartel que dice “prohibido fumar” es algo convencional, y si le hacemos caso no es porque todos interpretamos lo mismo, sino porque se “acordó” cuál habría de ser la interpretación que se tendría… y en definitiva son estos tipos de interpretaciones pre-establecidas las que hacen posible la convivencia… porque bien puede suceder que alguien interprete (desde su pura subjetividad) que un cartel con un cigarrillo tachado signifique matar a quien tenga un cigarrillo… sé que es un poco extremo mí ejemplo, pero lo que intento mostrar es que las interpretaciones puramente subjetivas no son algo frecuente, gran parte de lo que interpretamos lo hacemos partiendo de la base de algo que se acordó previamente… lo que sí es verdad es que nuestra subjetivad es algo que nos está muy íntimamente ligado y que por ende muchas veces afecta a aquello que intentamos presentar como “objetivo” … ¿un psicólogo puede ser “objetivo“? ¿un astrólogo puede ser “objetivo”?… difícilmente lo puedan ser porque lo que hacen es interpretar, si bien lo hacen a partir de lo que estudiaron, no deja de ser interpretación… y aquí sí que hay que tener cierta desconfianza puesto que es difícil encontrar parámetros objetivos que sean fiables…

Después otra de las cuestiones que plantes es si se puede conocer la verdad de algo a partir de nuestra subjetividad, aquí también me parece que sería interesante hacer una diferenciación de a qué tipo de verdad nos referimos… p. ej., hay algunas posturas teológicas que justamente dicen que la única manera de conocer la verdad (en este caso acerca de Dios) se logra por medio de uno mismo, es decir, obtendremos la respuesta para nosotros mismos , sin que ésta pueda ser catalogada como “objetiva”… son esos tipos de verdades que sólo accedemos por medio de nuestra subjetividad. Después están esos otros tipos de verdades, como p. ej., las matemáticas, que tienen que ser si o si objetivas. Hasta aquí los dos extremos. Luego te interrogas acerca de si es posible tratar de ser objetivo siendo concientes de nuestra subjetividad; acá me gustaría citar a Husserl, él hace una distinción entre descripción e interpretación… así, p. ej., dice Husserl, cuando nos encontramos a alguien por la calle podemos “describirlo”, describir su manera de caminar, sus gestos, etc, y también podemos “interpretar”, p. ej., que parece ser una persona amigable. Ahora bien, según Husserl toda interpretación (dada nuestra subjetividad a partir de la cual la hacemos) puede resultar errónea… al final esta persona puede resultar ser no del todo amigable como lo habíamos interpretado… cosa que no sucede con nuestra “descripción” (o por lo menos tiene un mayor acercamiento a la “objetividad”)…

Bueno, hasta acá mi comentario por el momento, espero que haya servido para complementar el panorama… que como siempre, no es más que mi “interpretación subjetiva” hacia estos temas…

Saludos
Alejandro.

Diego dijo...

Alejandro:
Según el D.R.A.E:

Interpretar.(Del lat. interpretāri).
1. tr. Explicar o declarar el sentido de algo, y principalmente el de un texto.
2. tr. Traducir de una lengua a otra, sobre todo cuando se hace oralmente.
3. tr. Explicar acciones, dichos o sucesos que pueden ser entendidos de diferentes modos.
4. tr. Concebir, ordenar o expresar de un modo personal la realidad.
5. tr. Representar una obra teatral, cinematográfica, etc.
6. tr. Ejecutar una pieza musical mediante canto o instrumentos.
7. tr. Ejecutar un baile con propósito artístico y siguiendo pautas coreográficas.


Voy a ver cuáles acepciones de la palabra interpretar nos interesan, empezando por descartar cuáles no nos interesan:
La 5, la 6 y la 7 están fuera de contexto.
La 2 también (no estamos hablando de traducir)

Entonces nos quedan:
La 1, la 3 y la 4. Vamos a analizarlas separadamente:

1. tr. Explicar o declarar el sentido de algo, y principalmente el de un texto.

Se explica o "declara" el sentido de algo porque ese algo tiene muchos sentidos. Entonces: ¿por qué tiene muchos sentidos? ¿existe un sentido que sea el único válido? ¿puede un sujeto (véase la implicancia de esto: un sujeto, o sea un ser con subjetividad) no involucrar su subjetividad al buscarle un sentido a algo que tiene muchos sentidos?

3. tr. Explicar acciones, dichos o sucesos que pueden ser entendidos de diferentes modos.

Para esta definición pasa algo muy similar con la anterior: se puede entender de distintos modos algo (que fue actuado -en sentido de realizado-, que se dijo, que sucedió). A partir de eso, ¿quién elige cuál es el modo de entender ese algo?

4. tr. Concebir, ordenar o expresar de un modo personal la realidad.
Esta acepción involucra ya directamente a la subjetividad: "de un modo personal".

puesto que no todo lo interpretamos a partir de nuestra subjetivad
En el caso del cartel de prohibido fumar, hay una asociación entre el símbolo y el significado (asociación que fue establecida socialmente). Pero eso no hace que la subjetividad entre en la interpretación.
O sea: yo leo "prohibido fumar", vos leés "prohibido fumar", él lee "prohibido fumar", (podríamos agregar que alguien que no conoce esa convención podría leer "prohibido cigarrillos"; o si es un integrante de una tribu aislada de la civilización vaya uno a saber qué entendería). Ok, entonces supongamos que todos leemos "prohibido fumar". Pero el contacto con el mundo exterior no es sin consecuencias para el sujeto: eso que interpreta (aún cuando lea bien la convención) se le despertarán al sujeto toda una serie de asociaciones con respecto a eso que vio, a eso que interpretó.
Claro, de muchas asociaciones el sujeto no será conciente. ¿Acaso la lectura "prohibido fumar" la hacemos plenamente concientes? Actuamos en ese caso, automáticamente: el símbolo lo recordamos y nos viene a la memoria la significación asociada con el símbolo. ¿Podemos decir que inconcientemente no ocurre nada?

Y todo esto hablando apenas de cosas cuya significación está ya establecida. Imaginate cuando una persona quiere hablar, decirle algo a otra persona, cuando quiere transmitirle algo, relacionado con su subjetividad.
¡Ahí te quiero ver! ¡Hay que verla bailar para ver si es renga!


lo que sí es verdad es que nuestra subjetivad es algo que nos está muy íntimamente ligado y que por ende muchas veces afecta a aquello que intentamos presentar como “objetivo”

Eso es una parte de lo que quería yo decir con mi post y con otros anteriores, aunque en este post la verdad que lo hice inconcientemente.

Respecto de lo que decís de Husserl:
"cuando nos encontramos a alguien por la calle podemos “describirlo”, describir su manera de caminar, sus gestos, etc,... "
Estoy mayormente de acuerdo.
Yo agregaría que en la descripción también interviene nuestra subjetividad.
¿Cómo es eso?
Supongamos que miro a alguien en la calle, y comienzo a describir:
"Camina rápido" (¿Qué es rápido? ¿rápido con respecto a qué?)
"Es alto, es rubio" (ok, supongamos que más de 1,8 mts. es considerado alto)
"Está mirando hacia el frente" ("¿Lo está haciendo? ¿No estará pensando en otra cosa, volcando su atención en esa otra cosa? ¿Quién de él mira al frente?)
"..." (etc)
Y ni hablar de aquello que no describimos de él (me refiero a aque llas cosas que no nos dimos cuenta)
Y qué tal la pregunta: "¿Por qué describí primero su velocidad al caminar, después su altura, etc?"

Ahhh, mierda, ¿todavía voy a pensar yo que podemos ser objetivos?
Ahhh la pelotita...

Muchas gracias por tu aporte,
Diego.

Anónimo dijo...

Todo muy lindo, mucha psicologia, algo de ligüística, filosofía, citando a "célebres" pensadores. Ahora, te pregunto a vos, con tu conocimiento enciclopédico (e inútil)¿Para qué sirve todo esto? ¿Es acaso la búsqueda de un ser ideal? ¿Es la búsqueda de la felicidad? ¿Ha servido la filosofía para esto? No. La filosofía no ha servido para nada. Lamento darles esta respuesta, pero las visiones "metafísicas" difícilmente hagan felices a las personas. Quizás esa visión compleja de la realidad sea más alienante que el que según vos no se conoce. Y los libros no poseen ninguna verdad. Los libros científicos, los libros de filosofía, psicología y demás no poseen nada que pueda salvarnos. Ni siquiera satisfacen nuestra sed de verdad, de pequeña verdad. Para darte un ejemplo, vos que hablas de significantes y las ideas consecuentes, para muchos no existen las ideas. Sólo hay una relación mecanicista entre el significante y el referente. Han llegado a decir que sensaciones como el amor se pueden explicar por estados del cuerpo y no semánticamente, en el sentido analítico del término. Con esto puedo tirar casi todo lo que venís hablando que, reitero, como la religión, es alienante y no sirve para nada. No se entiende lo que hablás, es demasiado esotérico (hay puntos que no se pueden abarcar, son demasiado ambiguos: las supuestas ideas de las personas) y poco realista, en el sentido histórico del término.

Diego dijo...

Esteban: ¿cuál es tu blog? ¿cuáles son tus ideas? ¿sabés de lo que estás hablando?

Anónimo dijo...

No tengo blog. ¿Cuáles son mis ideas con respecto a qué? Es tan importante mi "mundo de ideas"? Esto es internet, no un diván.
Y te paso la pelota a vos, es más lógico así, vos sos el "guía" de la cuestión (¿hay alguna?): ¿de que hablás?
Está bien, todos tenemos problemas, el ser humano individual y socialmente es un mar de preguntas. Ahora, te estás metiendo con algo imposible. Tratar de analizar todo, "conocerte", es como una mamushca. Hay muchos que intentan conocerse demasiado y se pasan la vida así. El tiempo los pasa por encima y la historia les dice que no han hecho otra cosa que "pensar". Y debe ser triste no haber hecho nada, no pelear por una utopía.
Quizás no sepa de lo que hablo, como aparentemente vos intuis. Pero se que hay un mundo cotidiano y material al que hay que ponerle el pecho y no es agradable ahogarse en pensamientos que no tienen que ver con esto. Las soluciones no creo que esten en Hegel ni Freud ni Lacan. Las soluciones son mucho más simples, están en la esquina, en el consejo de un amigo o un ser querido, en el arte.
Critiqué a los libros de filosofía, psicología y demás. Los libros de literatura creo que nos pueden salvar. El arte nos puede salvar, el arte al que no le hacemos demasiadas preguntas y que sentimos y disfrutamos. Es imposible ver el arte escindido de lo que vos hablás, pero es otra cosa. Igual, hay que saber elegir ¿no? Las obras de Borges, por ejemplo, me parecen bastante inútiles, porque se meten demasiado en ese plano soso. Y bueno, el tipo se olvidó de ser feliz.

Diego dijo...

Querrámoslo nosotros o no nos movemos de acuerdo a ideas. Entonces, qué ideas mueven a uno es importante.
Eso por un lado, sin intención de linealidad en mi discurso (sin descir primero esto, después aquello, después esto otro, después).
No soy el "guía". No puedo ni guairme a mí mismo, aunque a veces parece que lo hiciera.

¿De qué hablo? Trato de darme una idea de la dimensión del campo en que se mueve nuestra psiquis. Trato de tener un vistazo global de la cosa.

Pensar es en sí mismo un acto; el plano mental, donde nuestro cuerpo mental se mueve, es tan real como el físico, o como el de las emociones. No priorizo el plano mental, excepto en este blog, que un algo tiene que ver con eso. Bueno, tal vez en otros ámbitos también priorize lo mental, aunque eso no significa que esté acertado.

También conocerse a sí mismo puede ser visto como una Utopía, y es algo por lo que lucho. ¿Alguien me va a decir que una utopía colectiva es más importante que una individual? Las utopías colectivas son cualquier cosa, según yo lo veo: ¿Libertad? ¿quiénes entienden lo mismo por libertad?
¿Igualdad? ¿Quiénes entienden lo mismo por igualdad? Así que la cosa pasa para mí por entenderse a sí mismo. Pues si no sé lo que entiendo por igualdad (o libertad), si no reviso lo que me han enseñado por igualdad, si no encuentro mi propia significación de lo que es la igualdad, y pasando todo eso y teniendo en cuenta que al otro le pasa lo mismo (o algo parecido, es decir: ¿qué entiende por libertad?), me pongo codo a codo con ese otro para "perseguir una utopía" de libertad, pues estaré seriamente jodido.

De nuevo, en este lugar particular, priorizo el pensar, o sea la acción del pensamiento. Mientras tanto en otros ámbitos trato de abrirme un poco más y tener otra percepción de la cosa, como cuando salgo al mediodía de la oficina y me voy a la plaza a comer algo, a observar los árboles, a escuchar los sonidos de los pájaros y el ruido de los motores.

Yo leo de todo, y todo lo que leo me deja algo. Filosofía, psicoanálisis (no psicología), teosofía, literatura (Tolkien, ahora Stephen King, Khalil Gibrán, Tolstoi), todo eso me gusta leer. Trato de ver cómo me siento para leer algo determinado.

¿Borges se olvidó de ser feliz? No puedo afirmar semejante cosa pues no lo conocí personalmente. También hay que ver qué era para él (y para vos, ya que lo mencionás) qué es ser feliz (y no tener miedo de re-significar algo).
Con respecto a mí puedo decir que muchas vece me apasionan ciertas caminatas mentales que hago. La gente me ve sonriendo mucho tiempo, o a veces haciendo ruidos extraños (comop por ejemplo de pájaros) como cuando estoy en la oficina con mis compañeros de trabajo. ¿Trabajás? Eso es importante, pues implica una decisión tomada, y (al menos) una acción llevada acabo. La vida es hermosa. ¿Hay que decir algo más?.

Suerte,
Diego.

Anónimo dijo...

Si, seguro, obvio que nos movemos de acuerdo a ideas, por favor. Lo que pasa es que tu pregunta fue un tanto desconcertante. Mis ideas, para vos, una persona desconocida, son estas que vengo escribiendo en reiterados comments. Si me pedís que me defina, te puedo decir que soy marxista, no muy ortodoxo. Es que uno está en constante cambio, pero la esencia es la misma.
Entonces, los mismos cuestionamientos que vos haces de "lo social", yo te los puedo pasar a "lo individual". ¿Cómo se puede ser libre individualmente si estamos inevitablemente condicionados por la sociedad? Y para mí, lo social es el punto de partida.
Pusiste otra vez el tema de la subjetividad. "Quiénes entienden lo mismo por libertad?" Las subjetividades están creadas por las sociedades. Y es muy simple: le preguntás a cualquiera que es ser libre y te va responder siempre algo parecido, generalmente relacionado con su clase social y con lo económico principalmente. Le preguntás qué no es ser libre y te van a dar el ejemplo de los cubanos, por ejemplo; sólo porque es social y es la conciencia que todos hemos creado, con nuestro granito de arena, con nuestras votaciones, con nuestra cultura (no tan nuestra). Otro punto importante es la publicidad, los medios masivos de comunicación, que están totalmente vinculados con lo primero que dije, pero para éstos, no existen diferencias. Crean imaginarios, de libertad, por ejemplo, y no todos pueden satisfacer esos imaginarios. Ahí están los excluidos, los no libres, que son cada vez más.
Se podría seguir hablando pero me gustaría tocar el tema de los psicólogos. Son cada vez más, se han convertido en una parte importante de "lo social". Podrían cambiar el mundo, podrían generar una conciencia positiva. Pero otra vez los problemas: la psicología es parte del mercado y se ajusta a éste. Existen psicólogos sin propositos onerosos. Me llaman mucho la atención. Vos podes ser uno de ellos. Son muy pocos, pero podrían hacer mucho bien, sobre todo para los que no tienen acceso a la psicología. Es que la gente no tendria por que necesitar de psicólogos; son una prueba de las patologías sociales, al igual que la droga, los medicamentos anti stress, los spas y todas esas cosas que nos ha dado este sistema "neoliberal"
Y bueno, de más está decir que el trabajo es otra de las salvaciones, es LA SALVACIÓN. Pero también se convirtió en una cosa bastante rara. Y el desempleo y demás.

Bom giorno

Diego dijo...

Somos cambiantes, ¡vaya que sí lo somos!. Recordás una frase de Marx: "Si ellos son marxistas, yo no lo soy". Mucho cuidado, la subjetividad siempre interviene en cualquier cosa que hagamos. Después puede aparecer cualquier persona diciendo que es marxista (o freudiano, o lacaniano, o cristiano, o musulmán, o ...)
Eso es un poco lo que trato de señalar a veces: estamos solos, por más que tengamos una persona al lado (sea una pareja, un amigo, un compañero de trabajo, un compañero en un asamblea, o varios).
En parte por ese lado es como entiendo una frase de Lacan: "No hay relación sexual" (que no se refiere al acto sexual, al menos no se refiere únicamente a él)
Entonces, cabe concluir: Tengo que empezar a ver las cosas de manera distinta, pues en la mayoría (si no todas) de mis conjeturas y supuestos, antes pensaba que la cosa era así (que todos entendemos másomenos lo mismo respecto de un algo particular, y de todo en general)

Otra vez, ahora el tema de la libertad. No conozco país en el mundo donde verdaderamente se de libertad a las personas. Ni acá, ni en Francia, ni en China, ni en Rusia, ni en Cuba. Verdadera libertad, que vaya desde estar físicamente libre, hasta poder moverse mentalmente por donde uno quiera. Esa libertad; no es apoyada por ningún país o sistema político.
Con Marx, o con Smith, las cosas en teoría marcharían bien. Smith supone que el mercado se autoregula, cosa que en parte es cierto, pero se olvida que el mercado está compuesto por personas muchas que no tienen ética, que ni siquiera tienen un sentido de cooperación.
La teoría de Marx tiene un probema similar; como pasaba en Rusia, donde por ej. por un sistema que subvencionaba a las empresas que tenían pérdida, se armaba una corrupción de aquella.
Básicamente es el mismo problema de raíz: el hombre no es tan ideal como fue presupuesto en la teoría de Marx o en la de Smith (o quizás se olvidaron del hombre, de tanto pensar en lo suyo)
Así que lo que pienso, es que primero el hombre tiene que tratar de liberarse de las cosas que le han malenseñado, cosa que lo llevará a ver que en el fondo se está solo. Después, se verá.

Cuidado, fijate que hablo yo de psicoanálisis, no de psicología. A propósito, no soy ni psicoanalista, ni psicólogo. Soy Programador de Computadoras, me faltan 3 materias para ser Analista Universitario de Sistemas.
¿Qué me autoriza para hablar de psicoanálisis, errando como lo hago? Casi 4 años de estar en sesiones de psicoanálisis, sumado a lo que he leído, sumado a lo que he vivido (ya la práctica que es el psicoanálisis es mucha vivencia), sumado a mi impulso por conocerme, a entender de qué trata esto que llamamos vida.

Y cuidado, que el que realmente quiere curarse, se procura los medios para ello, esté en la situación que esté. Sin ser un gran ejemplo de este tema, yo empecé psicoanálisis cuando todavía mis viejos pagabn mis ya muy prolongados estudios, podía pagarle al psicoanalista $7 (acá en argentina, después de la devaluación). Conseguí trabajo en el año 2004, y me independicé en diciembre de ese año. Desde entonces pago con mi salario bien ganado por mi propio trabajo analítico (Eso es lo que decía un psicoanalista en unas jornadas: que el psicoanálisis es el único lugar donde uno paga para trabajar. Es que en psicoanálisis el trabajo lo hace uno mismo, el analista está ahí para, entre otras cosas, preguntar como un verdadero ignorante).
Cuando se paga por algo, uno da valor tanto a eso que se paga como a sí mismo.

Citando a Lacan, en una entrevista que le hicieron, cuando le preguntaron qué era el psicoanálisis:

– Lo defino como un síntoma, revelador de la enfermedad de la civilización en la que vivimos. Ciertamente, no es una filosofía. Aborrezco la filosofía, hace ya mucho tiempo que no dice nada interesante. El psicoanálisis tampoco es una fe y no me gusta llamarlo ciencia. Digamos que es una práctica y que se ocupa de lo que no anda bien. Terriblemente difícil porque pretende introducir en la vida cotidiana lo imposible, lo imaginario. Ha obtenido algunos resultados hasta el presente pero aún no tiene reglas y se presta a todo tipo de equívocos.

Ahora me quedo con "y se presta para todo tipo de equívocos"; igual que las teorías marxistas, o la doctrina de Jesus, o las enseñanzas de Buda, o lo que haya dicho cualquier persona (incluso yo, incluso vos)

Citándote a vos, para ir dejando de escribir este comment (que no significa cerrarlo)
Y bueno, de más está decir que el trabajo es otra de las salvaciones, es LA SALVACIÓN. Pero también se convirtió en una cosa bastante rara. Y el desempleo y demás.

"Y demás", sí: "y demás", todo lo demás; de más allá, de más acá.

Anónimo dijo...

No veo tu respuesta satisfactoria. Veo que no me queda otra que ponerme teórico y enciclopédico.
El hecho de autodenominarme "marxista es una mera necesidad práctica" necesitamos ponerle nombre, rótulos a todo. Por eso te aclaré que soy lo que venía diciendo hasta ese momento. Llamarle "marxismo" a esto que conocemos con ese nombre es arbitrario (como casi todo el lenguaje). El "marxismo" es una visión del mundo que siempre ha estado y va a seguir estando y que un tipo como Marx (que pudo no haber existido) ha dado cuerpo en sus obras.
Ahora, lo que se hizo con eso, la construcción de ideologías políticas más o menos deformadoras de la realidad (Derecho, Religiones, morales y sus consecuentes guerras) es lo que nos sacó de lo racional.

No existe paraíso ni nunca lo habrá. Pero si podemos ser un poquito mejores. Lo que pasa acá, hablo de esta parte del globo, es que esa subjetividad de la que vos hablas, está programada por los medios masivos de comunicación, la publicidad y el gobierno por encima de todo, por supuesto. Ya te lo dije y lo reitero. Es un tema social. Fijate lo que escuché el otro día: muchas mujeres están dispuestas a ponerse un producto para alisarse el pelo, aún sabiendo que es cancerígeno. "Prefiero morir de cáncer a tener el pelo ruludo", dicen. Fijate al punto inhumano que llegamos. Las empresas son nuestras psicólogas. Lacan dijo "no hay relación sexual" y yo le agrego: "hay relación de poder" que lo dijo Adler, Marx,Foucault y muchos más. Ese poder lo tienen las empresas y medios y actúan mediante la publicidad.
Eso que te digo no lo pueden arreglar los psicólogos solos. Se necesita, por sobre todo, algo que nos llegue a todos, que haga de nuestra cultura algo un poco más humano. Y todos podemos distinguir lo humano de lo inhumano.
Y ya que estamos teóricos, y que hablé mal de Borges lo voy a citar al viejo. En "el inmortal" dice algo así con respecto a la inmortalidad que se puede extender a esto: "ser inmortal es baladí; menos el hombre todas las criaturas lo son, pues no tienen conciencia de la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible es saberse inmortal". La gente no es libre porque la sociedad (y lo que nombre hasta el hartazgo, es como un circulo vicioso)ha generado un imaginario de libertad demasiado artificial. O "alienante", para ser más marxista. Puede que no exista EL imaginario de la libertad, pero si existen algunos mejores que dejan menos personas en el camino, que probablemente sean más humanos porque tiene pocas y concretas aspiraciones. De ahí que un país como Cuba (que no es ningún paraíso, aclaro) quiera "cerrarse" a este otro mundo, el de las "muertes" relacionándolo con lo de Borges. El mundo estadounidense, en resumen. Mundo repleto de simbolismos, de "consumismo simbólico", como el llaman, para pocos, con mucha gente que se suicida y mucha esquizofrenia. Esto último es importante.

Si fueramos animales o plantas, todo sería mas simple.

PD: con "demás" me refería a subempleo, autoexplotados y demás (otra vez jaja)

Arrivederchi

Diego dijo...

¿Cuál era la pregunta, si puede ser explicitada?
¿Querés cambiar al mundo?
¿Querés un mundo mejor?
Preguntale a todos los seres humanos si quieren un mundo mejor, si todos te dicen que sí, seguí con tu utopía, si muchos no te dan ni cinco de bola ("¿y a este qué le pasa?"), la cosa va por otro lado.
Querer cambiar al mundo, sin cambiar uno es como querer limpiar una pileta sucia echando la propia agua sucia.

Suerte,
Diego.

Anónimo dijo...

Para ir cerrando. (Ya ivadí tu blog, lo desvirtué bastante. Que se la va a hacer...).
No hay pregunta, sólo discusiones. ¿Acaso sos el "guía"?

No se cuan posible puede ser cambiar el mundo hoy por hoy. Es una empresa de optimistas y distinta a la idea que nos quedó de la revolución. La palabra "ruptura" perdió su encanto en los noventa. Es obvio que no se trata de internarse en un monte con un grupo de guerrilleros, como pudo haber sido bien visto en los sesenta.
Hoy en día pocos quieren cambiar el mundo, pero van en aumento. Ya sea revolución o algo paulatino, algo se puede hacer. La política está dando un giro, nos queremos curar. El otro día vino Fidel Castro a Córdoba; fueron decenas de miles de personas.
Pero, reitero, somos pocos, pero así siempre fueron las cosas, son pocos los que ven la luz. Se trata de hacer tomar conciencia a los demás.
En lo personal, te digo que puedo aportar bastante. Voy a ser docente. Es una opción bastante satisfactoria con respecto a lo que te digo. Y nadie me puede decir "Y a este que le pasa?". Acá cada uno se ocupa de lo suyo. La mayoría querrá tener sus propias pequeñas revoluciones, las del capitalismo; otros, como yo, no.
No necesito cambiar demasiado, se que soy un ser social. Los que necesitan cambiar son ellos. Y si la pileta esta tan sucia, difícilmente se la pueda ensuciar más.
Mañana puede pasar cualquier cosa, así es este mundo revolucionario donde vivimos.

Hasta nunca y siempre

PD: "Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces)."

Diego dijo...

Lo de la pregunta era porque dijiste "No veo tu respuesta satisfactoria". A esa pregunta tuya me refería; si ves en lo que digo una respuesta (satisfactoria o no) es porque tenías una pregunta (implícita, que no quisiste dar a conocer)

No necesito cambiar demasiado, se que soy un ser social. Los que necesitan cambiar son ellos.

Desacuerdo con eso; parece de acuerdo a eso que uno fuera el que está bien, y que el mundo está mal. Digamos que parece que uno fuera el "iluminado", cuando en realidad, desde el lugar en que estamos, no es correcto decir eso.



Y si la pileta esta tan sucia, difícilmente se la pueda ensuciar más.

Tampoco acuerdo con eso, parece el dicho "¿Qué le hace una mancha más al Tigre?". Además, sería no correcto desde el uso coherente de la lógica, aceptar eso. Porque si uno quiere ayudar a que la pileta no esté tan sucia, entonces debe hacer cosas que sean coherentes con eso. Por ejemplo, si digo que quiero que no haya violencia en el mundo, y cuando me toca responder a una situación donde las cosas se ponen tensas, respondo con mi violencia, entonces será como querer establecer la paz mediante guerras. Así que, a tratar de limpiarse; esa es la respuesta que yo puedo elaborar en base a lo que dije.

Y es importante, es más: es determinante el tema de la subjetividad y de que cada uno está solo.

Suerte,
Diego.